Evolución del primer semestre
Durante los dos primeros trimestres de 2018 la economía valenciana mantuvo un ritmo de crecimiento similar al mostrado en los trimestres anteriores y podría haber crecido a tasas trimestrales del orden del 0,8 % en el primero y del 0,7 % en el segundo. Pese al buen tono mostrado a nivel agregado, los datos confirman que, salvo en la construcción, se consolida la tendencia hacia una ralentización generalizada en el resto de los grandes sectores, destacando ciertas ramas manufactureras.
En cuanto a la demanda interna, tanto el consumo privado como la inversión empresarial comienzan a mostrar una inflexión en su trayectoria. En el ámbito público destacó el crecimiento en la inversión, aunque desde niveles mínimos. El consumo público, pese a seguir encorsetado por los objetivos de déficit y la infrafinanciación autonómica, continuó avanzando.
Por el lado de la oferta, la evolución de los sectores y las ramas que los componen comienza a dispersarse. La industria muestra un comportamiento menos estable, dinámico y homogéneo que en los semestres anteriores y avanza a tasas sensiblemente inferiores a las de la media nacional. La construcción es el sector que más está creciendo en lo que va de año; tanto en licitación oficial como en edificación de viviendas. El macro-sector servicios se desarrolla a buen ritmo, pero con menos intensidad que la media nacional. La actividad turística avanza a tasas aceptables; más en número de viajeros que en número de pernoctaciones, pero, por varias razones, comienza a mostrar signos de ralentización y problemáticas concretas, que deberán solucionarse.
En la demanda externa, en gran medida debido a las tendencias neoproteccionistas, algunas partidas están perdiendo parte de su extraordinario dinamismo, e incluso han entrado en zona contractiva.
Previsiones
Con respecto al futuro, los datos indican que a nivel agregado nuestra economía regional, al igual que la del conjunto de España, seguirán manteniendo el buen tono, pero mostrarán con el tiempo tasas más moderadas. Para el 2018, nuestra economía podría crecer en el entorno del 2,8 %; cuatro décimas menos que en 2017 (3,2 %). El menor crecimiento estará en línea con el crecimiento medio nacional y por encima del crecimiento de la zona euro, pero con avances sectoriales más heterogéneos.
El menor crecimiento será compatible con la generación de empleo neto y de calidad. A finales de año, la tasa de paro podría situarse varias décimas por debajo del 16 % y el IPC en el entorno del 2,2%, con una tasa media anual próxima al 1,9 %.
Puede acceder al informe completo a través de este enlace a la web de CEV: Informe-Coyuntura-1er-semestre-2018
Fuente: COVACO y CEV
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